Actitud, el ingrediente que faltaba

En esta jornada doble de las Eliminatorias a Sudáfrica 2010 el equipo de José Del Solar mostró el funcionamiento digno de un equipo que está peleando la clasificación a un mundial. Y es que, por fin, después de ocho largas fechas la mayoría de peruanos podemos decir "este es mi equipo", incluido el Chemo.

Días previos a la convocatoria el entrenador patrio se veía envuelto, una vez más, en la polémica: convocar o no a los llamados 'juergueros'. Chemo escogió la segunda opción manteniendo su posición de no convocarlos mientras él sea el seleccionador, rara y sana actitud de coherencia en nuestro medio, y echó mano de la gente por la cual se sentía respaldado; apostando así por el grupo y sacrificando talento. Los resultados todos los sabemos: Zambrano (un gran proyecto a futuro), Alva y Fano jugaron los partidos de su vida en base a actitud y solidaridad (lo que todos pedíamos) y revivieron, aunque sea un poco, la esperanza del pueblo peruano.

Después de más de 24 horas debemos reconocer que el cambio en la situación de la selección peruana no se dio por un salto de calidad, sino de actitud. Así mismo debemos reconocer que Alva y Fano, los héroes de esta fecha doble, no son -ni serán- mejores jugadores que Farfán y Pizarro; pero su entrega compensó ese desnivel y funcionó esta vez contra una Argentina atípica que no mostró su garra y talento característicos.

Mi pregunta y preocupación es ¿será suficiente esta actitud renovada para enfrentar a equipos que tienen actitud y talento como Paraguay? La respuesta inmediata es dividida, como la de una chica que no sabe si volver con su enamorado después de ser engañada, mi corazón dice sí pero mi cabeza dice no. Ojalá, aunque sea una vez, tenga razón el corazón.